Siamo viaggiatori...: Donghwasa, la vida en un templo budista coreano.

Una de las cosas que mas me atraian del viaje era la posibilidad de pasar un dia entero haciendo vida en un monasterio budista.
Gracias al programa TEMPLESTAY se puede elegir pasar uno o varios dias, haciendo actividades o no, en una gran cantidad de templos budistas de Corea.

Nosotros elegimos el Templo Dongwasha. Un templo grande con mucha actividad. Hicimos el relax program, es decir participas solo en actividades religiosas libremente, no elegiiimos hacer meditacion, ni hacer flores de loto, ni hablar con un monje porque solamente se hacen en koreano, y nosotros de koreano... vamos mal.

Llegamos al templo, y nos cambiamos de ropa, nos dieron pantalones y camisetas tipo yoga,, amplias, de algodon y comodas de manera que nos sitieramos comodos... Nos duchamos y hicimos una visita guiada al templo y nos explicaron lo que se llama ¨comportamiento en el templo¨:

Debes caminar siempre tranquilo y sin prisas
Debes saludar con las manos en forma de rezo a quien te encuentres a tu paso
Debes comer todo lo que te pongan en el plato en las comidas
No puedes hacer comentarios durante la comida, es decir debes estar en silencio
Debes descalzarte al entrar en los edificios
Debes mantener momentos de calma disfrutando de la naturaleza.

Participamos mas tarde en la celebracion de la puesta sde sol, empiezan tocando un tambor, luego campanas, y otros instrumentos de percusion, luego rezan cantando mientras meditan.

La vida empieza sobre las 4 de la mañana y acaba a las 8 de la tarde. Las comidas son simples, basadas en el arroz, las verduras, las algas y la soja

Tuvimos la suerte que al dia siguiente hacian una celebracion importante con monjes de todo el pais. Estaba todo el complejo engalanado, y pudimos coincidir por la noche con varios monjes de otros templos que hablaron con nosotros y nos enseñaron sus costumbres.

Al dia siguiente participamos en la celebracion, fue una ceremonia de mucha gente, pero a nosotros nos dejaron estar en unn lugar privilegiado para ver todo. Bebimos te, comimos con ellos...

Las sensaciones fueron de relajacion, meditacion y de saborear poco a poco las cosas sencillas de la vida.

Los Coreanos van a menudo a participar de estos programas, rezando, meditando o simplemente saliendo de la vida cotidiana para estar en plena naturaleza y disfrutar del silencio y de la comida simple.

Recomendable a quien venga a Corea.