domingo, 28 de junio de 2009

Reflexiones de nuestro viaje a Etiopia... Julio del 2006...

Etiopia es un país diferente a todo lo que yo había visto hasta ahora. La imagen que la mayoría tenemos es de un país pobre donde los niños se mueren de hambre en mitad del desierto. Etiopia ya no es así. Nosotros hemos ido en época de lluvias y los colores de los paisajes son verdes, amarillos, violetas … Llueve casi todos los días, y la tierra va tomando tonalidades diferentes. La mayor actividad del país es la agricultura y el pastoreo. Casi todo el país esta cultivado con cereales, trigo, maíz, tef, el cereal del país, con el que hacen la injera, una especie de tortita esponjosa que toma como acompañamiento de las comidas, como nuestro pan. Comen cordero, pollo, pescado, ternera, y algunas verduras, como tomates, zanahorias, coles, remolacha. Los zumos son exquisitos y hay cafeterías donde se sirven pasteles en casi todos los pueblos. La herencia del colonialismo italiano ha hecho que la pasta sea un plato normal y que los pasteles estén a la orden del día.

Etiopia es un país con recursos naturales, pero con poca capacidad de explotación, no es un país pobre, es un país donde la gente es pobre. Las sucesivas guerras, los conflictos internos por tierras, las guerras civiles han hecho que Etiopia no sepa sobrevivir sin la ayuda internacional. El blanco o faranji, como nos dicen ellos, es sinónimo de dinero, de ayuda, de regalo. Es alucinante como TODOS, de todas las clases sociales, edades, colores de piel (desde el negro negro al tostado clarito) te abordan en la calle, te piden dinero, comida, caramelos, tu mochila, tu reloj, tus gafas… cualquier cosa. La necesiten o no, ellos piden, están acostumbrados a pedir… Esta actitud llega a hacer el viaje difícil, denso, complicado… Cualquier información que recibas de alguien de la calle-la indicación de una estación de autobuses, el que te ayuden a ponerte la mochila….- debe ser compensada con algo, a ser posible dinero o caramelos o dulces…

La riqueza cultural y el patrimonio esta centrado en la ruta norte, el denominado circuito histórico, donde pueden ver desde las iglesias talladas en roca de Lallibella (una cosa flipante) hasta los obeliscos de la civilización Aksumita (del siglo III al IV). Restos de algunos palacios en Gonder, las iglesias escondidas y talladas en roca de montaña del Tigray y el lago Tana, con sus islas y sus templos redondos con pinturas ortodoxa del siglo XV, el nacimiento del Nilo Azul completan una ruta alucinante, donde la religión ortodoxa domina la sociedad. Es impresionante como en el cuerno de África, y rodeados de países musulmanes como Somalia, Sudan, Eritrea y Djibuti, esta religión ha aguantado estoicamente las empentas del Islam.

El sur es otra historia, el valle del Rift, y el Valle del Omo son el inicio de la humanidad, y esto lo puedes llegar a percibir en el ambiente, en los paisajes. Las diferentes etnias que pueblan el Valle del Omo, los Tsenai, los Hamer, los Mursi…. conviven, luchan y pelean en el mismo espacio. Llegar hasta alli es complicado, y las posibilidades del turismo alternativo son difíciles. Esto ha hecho que esta ruta se convierta en el punto de mira de varios tour operadores, como Green Land Tours, que han convertido las culturas y tradiciones en una pantomima y circo para los turistas occidentales. Algunos Mursi cuando ven llegar a los turistas se pintan el cuerpo con barro, cada vez que hagas una foto tienes que pagar 1 o 2 birrs (10-20 céntimos de euro), el dinero no va destinado a la comunidad, si no a la persona a la que hagas la foto, usualmente dejan de hacer cualquier actividad que estén realizando para posar en las fotos. Las actitudes de los turistas suelen ser mucho peor, van repartiendo camisetas, bolis, caramelos, hasta toallitas higiénicas. El papel paternalista del blanco llega a ser deplorable. Es difícil entrar en un parque natural si no vas con una agencia de viajes y en un 4x4. Es difícil hacer treekings o ir en bici. Las excursiones se limitan a ir en el 4x4, llegar a un sitio, plantar la tienda, visitar poblados donde dejan de hacer su trabajo natural para posar, y eso si llevar tu guía, tu conductor y tu cocinero…. Aun así, nosotros intentamos salir de todo eso, y solo llevamos un conductor y coche, visitamos mercados, donde si puedes ver a las diferentes etnias hacer las cosas normales, como comprar y vender mantequilla o artesanía… Intentamos ver y hacer cosas diferentes… y aun creo que conseguimos poder entender y disfrutar de toda la cultura de las etnias del sur.

Como veis, este viaje ha sido diferente, no ha sido un viaje deslumbrante, no hemos visto ningún Taj Mahal, o ningún Macchu Picchu. Pero hemos visto un país interesante, donde las actitudes y las capacidades del país están muy tocadas, donde las actitudes paternalistas de los blancos han hecho y están haciendo mucho daño, donde nació la humanidad, donde los colores y los paisajes son impresionantes, como si estuvieras viendo un cuadro impresionista…. Y eso si, hemos reflexionado mucho sobre las relaciones Norte-Sur, y sobre África, sobre como este continente parece que vaya sin rumbo, despertándose cada mañana como si fuera el ultimo día de su vida…

Del viaje a Iran... Julio 2008



22 septiembre
Iran
Irán: Colores, sensaciones y hospitalidad…
Irán es el país de la hospitalidad. Nunca me había sentido tan bien en un sitio diferente a casa. La gente es extremadamente amable, hospitalaria, agradable, curiosa, gentil, espontánea y generosa. Nos hemos sentido privilegiados de poder visitar este país de calor, de mezquitas y de tradición… Y siempre sintiéndonos seguros, observados (eso si) pero bien recibidos.
De hecho, he tardado mucho en ponerme a escribir las sensaciones de este viaje… quería guardarlas, al menos durante un tiempo, solo para mi.
Irán es el país del caviar, del petróleo, de los chadores y del Islam. Es una república Islámica, allá la sharia, ley islámica, es la ley según la que viven y conviven. Son mucho más religiosos que nosotros, pero además todo lo basan en la rama más dura del Islam, el chiísmo.
Las mujeres van tapadas, como norma debes tapar la cabeza (a muchas se les ve el pelo), y no se pueden ver las extremidades ni tu cuerpo. Eso se traduce en que vas tapada de arriba abajo, en las fotos podéis ver los diferentes looks iraníes.
Conforme vas adentrándote en Irán observas que las mujeres ocupan un segundo plano relativo. Pueden conducir, trabajar e ir a la Universidad. En cambio derechos fundamentales como elegir si quieres llevar una ropa u otra están prohibidos. Delante de un juez casi siempre tienen las de perder, sobre todo en lo que tiene que ver con la separación de tu pareja.
Los hombres ocupan un status privilegiado. Están acomodados en su posición y si algo cambiara en Irán no creo que fuera por ellos. Las mujeres son las que deben avanzar poco a poco y ocupar más posiciones y derechos. Pero esto será muy lento.
La religión no es un tema tabú, ellos hablan de religión, filosofan, rezan y viven en su religión. Los mullahs y ayatolas ocupan cargos importantes en el gobierno. Hemos encontrado a gente de todo el espectro. Desde los conservadores y potenciadores del Islam, a los mas críticos y pro-occidentales. También hay, y muchos, los que son críticos con ciertos aspectos, pero partidarios de la Republica Islámica.
En Irán hay muchas cosas por ver, por sentir y por probar. Están las ciudades islámicas, como Yazd, Shiraz y Isfahan, con mezquitas de mil tonalidades de azules y turquesas, donde se reza, se convive y se habla; con bazares donde se desarrolla el centro de la vida, allá se va a comprar, a tomar el té o a encontrarse con la gente. Pero también se encuentran restos arqueológicos de la antigua Persia: Perspolis, las tumbas de Xerxes y Darius, los reyes persas del segundo milenio antes de Cristo. Y sobre todo, para mi, una de las joyas de Irán, el Ziggurat de Choqa Zanbil, una pirámide escalonada, del quinto milenio antes de Cristo, ubicada en medio del desierto, cerca de Sush, un asentamiento que aparece nombrado en la Biblia.
Irán es un país con fuerte bloqueo económico por culpa de una política nuclear que no agrada a las grandes potencias occidentales (extrañamente no pasa nada con las cabezas nucleares de Israel…). Irán es mostrado por los medios de comunicación como un país peligroso para occidentales. Esto es falso. Irán es un país seguro, con una fuerte control religioso, pero con una cultura rica, con una población amable, con una religión fascinante, con un potencial que se esta desaprovechando.
Mirad las fotos, veréis nuestras caras de felicidad (mas las mías, que Alex es el fotógrafo…). No recomendaría ir a Irán a todo el mundo, debes tener la mente abierta, y sobre todo la capacidad de entender aspectos y situaciones muy diferentes a las occidentales.
Si quereies saber mas, no dudéis en preguntarme… Pero sabed que puedo pasarme horas hablando de las mujeres, de los chadores, de las sensaciones, de los colores, de la luz, de la religión, del chiísmo, de los 12 imanes, del Sha y como destrozó el país en la década de los 70…



Del viaje a Uzbekistan...



La ubicacion de estas republicas ex-sovieticas (por si vamos mal de geografia): se encuentran entre China, Afganistan,Pakistan, Iran y Rusia.
En Kyrgizstan hay montañas verdes, glaciares, vida nomada, por el Tian Shian, (pico Lenin), lagos azules, donde los pastores bajan en invierno, Issy-Kul...
La vida sigue siendo en su mayoria nomada, las familias suben a los jailoos (zonas de pastoreo de verano a 2000 o 3000 m de altura) en verano y duermen en las tipicas yurtas (especie de cabañas), en invierno bajan de las montañas y viven en pueblos cercanos a lagos y rios. Nosotros estuvimos en un par de yurtas, conviviendo con los pastores, ordeñando leche de yegua, y bebiendo kummus, esta leche de yegua batida, haciendo pan, montando a caballo, viendo glaciares... Estos dias fueron de lo mas espectacular del viaje... Descubrimos una organizacion, el CBT (Community Based Tourism), que facilita al turismo independiente el acceso a rutas de montaña, a estancias en yurtas, te acerca a la vida nomada, siempre desde el respeto tanto al medio ambiente como a las comunidades de pastores, agricultores, etc. Si teneis tiempo y ganas podeis mirar su web: http://www.cbtkyrgyzstan.kg/en/home_en
Despues nos pasamos a Uzbekistan, donde hicimos parte de la Ruta de la Seda y visitamos el Valle de Fergana.
La Ruta de la Seda, mucho mas explotada que Kyrgizstan por los Tour Operadores, guarda aun el ambiente persa de siglos anteriores, aunque el periodo sovietico en muchos casos denaturalizó el ambiente. El Registan de Samarkanda es grandioso, con mezquitas y medrassas construidas en ladrillo y ceramica de colores azules, verdes, lilas... Buhara guarda el encanto de las caravanas de mercaderes, con caravanserais (construcciones donde antiguamente se alojaban las caravanas de mercaderes y donde vendian y negociaban...) que ahora estan llenos de puestos de souvenirs, pañuelos, trabajos en madera, gorros uzbekos... Y Khiva es un gran conjunto de medressas, mineretes, mezquitas, palacios... casi todas convertidas en museos, y no en sitios de culto.
Ha sido un viaje tranquilo, aunque los controles policiales (en Uzbekistan gobierna Ismaiel Karimov, yo diria que aunque estes alli y no lo padezcas, un gobierno muy duro y rigido), eran continuos y con sobornos explicitos. Hemos visto un modo de vida, sobre todo en Kyrgizstan, autentico y diferente de nuestros modos occidentales. La gente ha sido extremadamente amable, aunque el idioma resultaba un ligero problema. Ellos hablan en uzbeko, kyrgyst o tajik y por supuesto ruso y nosotros en catalan, castellano, ingles, italiano... no ruso. Pero nos entendian, conocian España, la ubicaban, y sobre todo sabian quien era Ronaldihno y Raul Gonzalez....


I ... comencem...!!! comencem un espai de viatges, de pensaments, de cultures...

aixi que benvinguts a aquest lloc, que tambe es el vostre, que està creat per compartir, per aprendre i per comprendre...

Aixi doncs... aci estem!!!